Áreas de Especialización
Psicología Clínica. Psicoterapeuta
Psicoterapia individual. Adultos y adolescentes.
Ansiedad, Depresión, Estrés, Traumas, Problemas emocionales, Problemas de comportamiento, Autoestima.
Orientación familiar. Pautas educativas y de crianza para padres. Embarazo, depresión postparto.
Psicología Educativa. Orientadora Escolar
Detección de dificultades de aprendizaje, emocionales y sociales en los alumnos. Especialista en Estilos de Aprendizaje y modelo PASS de Inteligencia.
Intervenciones individuales focalizadas : problemas emocionales y sociales que afectan al aprendizaje.
Intervenciones grupales para la resolución de conflictos, prevención del bullying y creación de dinámicas de integración de los alumnos en los grupos de clase.
Atención al alumno de Altas Capacidades.
Formación y orientación al profesorado, sobre desarrollo evolutivo, estilos de aprendizaje, procesos cognitivos implicados en el aprendizaje y gestión emocional en el aula,
Orientación para padres: pautas educativas.
Talleres grupales para padres. Temáticas: Adaptación al curso (para los alumnos de infantil), ¿Por qué son importantes los límites?, Gestionando emociones, Disciplina positiva, Fases Evolutivas del desarrollo infantil: ¿qué es esperable a cada edad?.
Psicología Organizacional. Consultora - Coach.
Gestión de Equipos: detección de dinámicas grupales anti-tarea y resolución de conflictos.
Desarrollo de Liderazgo.
Problemas de Acoso en el trabajo.
Mi enfoque
El modelo teórico en el que fundamento mi práctica profesional, es el Modelo de Relaciones Objetales de Melanie Klein y sus sucesores de la Escuela Inglesa. Este modelo cimienta el desarrollo y bienestar psíquico de las personas, en dos pilares fundamentales.
Por una parte considera que los individuos tienen acceso a dos formas de funcionamiento mental. El modo de funcionamiento propio de la infancia es más inmaduro y se caracteriza porque la realidad con toda su complejidad se simplifica, se escinde y polariza en dos extremos opuestos. No existen los grises ni los matices, todo se divide en dos polos extremos y opuestos, bueno-malo, blanco-negro, listo-tonto, poderoso-débil… Un pequeño aspecto lleva a hacer un todo, por ejemplo un pequeño error puede hacer que uno se sienta completamente inútil. Las emociones se viven con intensidad máxima, se puede pasar del enfado iracundo a la felicidad absoluta. No se puede tener una imagen diferenciada de los demás, pues la percepción parcial hace que el otro, sea sólo aquello que vemos de él. Además, esperamos que se comporte según esta visión y haga o diga lo que queremos. Nosotros mismos nos sentimos condicionados por los demás, nos afecta demasiado lo que piensen de nosotros. En el plano del pensamiento domina el concretismo y en vez de capacidad de comprensión abunda la evaluación y la crítica, especialmente hacia nosotros mismos.
Es esperable que según avance el desarrollo se pueda adquirir un funcionamiento más maduro, integrador y equilibrado. Pero, y aquí el segundo pilar del modelo, para alcanzar esta maduración es esencial que los progenitores puedan establecer vínculos afectivos estables y sean capaces de dar sentido al mundo emocional de los niños, algo que ya ha demostrado la Neurociencia. Cuando las circunstancias no son propicias, las personas pueden quedar atascadas en el modo de funcionamiento más inmaduro, que no provee de buenos recursos para afrontar la vida adulta, genera impotencia y sufrimiento, e impide que las personas puedan desarrollarse en toda su potencialidad y vivir una vida plena.
El trabajo psicoterapéutico indivudual que realizo tiene por objetivo, acompañar a las personas en el proceso terapéutico para detectar estos modos de funcionamiento inmaduro y desarrollar formas más maduras de funcionamiento que les permitan vivir con plenitud, ganar en seguridad, confianza y autonomía, y desarrollar toda su potencialidad. El trabajo de orientación familiar, busca por un lado, potenciar las funciones parentales que permiten fomentar el desarrollo y maduración psíquica de los hijos, y por otro, fomentar que los padres puedan sentirse competentes y capaces de gestionar relaciones satisfactorias para todos los miembros de la familia.
Desarrollos posteriores del modelo abordaron, de la mano de Wilfred Bion el estudio del funcionamiento de los grupos, aspecto esencial si se considera la naturaleza eminentemente social del ser humano. Bion definió una tendencia a trabajar de forma madura y formar equipos de trabajo eficientes, y otra tendencia a evitar trabajar en la tarea debido a que ésta resulta conflictiva o dolorosa, que puede tomar diversas formas irracionales y que genera ineficacia y profundo malestar en los miembros del grupo.
La profunda comprensión del funcionamiento tanto individual como grupal que permite este modelo, ha posibilitado extender su aplicación fuera del ámbito estrictamente clínico. En el caso del ámbito educativo, ha permitido poner de manifiesto la importancia del factor emocional en el proceso de aprendizaje, así como establecer las funciones esenciales que necesita adquirir todo docente. Además, permite entender, prevenir o paliar determinadas dinámicas grupales que pueden darse en los grupos de clase y gestionar cuestiones importantes como son, por destacar algunos, la asignación de roles, la resolución de conflictos y la prevención del bullying, aspectos en los que soy experta.
Asimismo, en el ámbito organizacional, cuestiones tales como la autoridad y el liderazgo cobran especial relevancia a la luz de la existencia de dichas tendencias grupales. Si los grupos han de funcionar como verdaderos equipos de trabajo, es necesario formar líderes que sepan manejar adecuadamente las dinámicas irracionales e ineficientes en la que a veces entran los grupos y que generan tanto malestar en los individuos, áreas que me interesan profundamente.
.
